Si quieres cielos despejados para la astronomía, debes superar la atmósfera. Un nuevo observatorio infrarrojo de la NASA volará lo más alto posible, para superar la mayor parte de la atmósfera, a una fracción del costo de una misión espacial. Se llama Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), y el avión 747 especialmente modificado realizó su primer vuelo de salida la semana pasada: la NASA quería ver cómo se maneja a baja velocidad y baja altitud.
Para instalar un observatorio infrarrojo de 20,000 kg (45,000 libras) en la aeronave, la NASA tuvo que cortar un agujero de 5 metros (16 pies) en la parte posterior del avión, cerca de la cola. Ahora tiene una puerta que se deslizará hacia atrás para revelar el telescopio. El avión eventualmente volará a una altitud de 12 km (40,000 pies), elevándose sobre la mayor parte del vapor de agua de la atmósfera, y le dará al telescopio de 2.5 metros (98.4 pulgadas) una visión clara de los cielos. Otra ventaja es que la aeronave puede ser reparada y actualizada regularmente, intercambiando nueva instrumentación a medida que la tecnología mejora. No se puede hacer eso con un observatorio espacial.
Para sus próximas pruebas, SOFIA se transferirá a su hogar final en el Centro de Investigación Dryden de la NASA en Edwards, California. Luego realizará una serie de vuelos hasta que comiencen sus observaciones científicas en 2009 o 2010.
Fuente original: Comunicado de prensa de la NASA