El Telescopio de gran área de Fermi ha detectado explosiones de rayos gamma en el sistema binario Cygnus X-3, que según los astrónomos provienen de un microquasar. "Cygnus X-3 es un microquasar genuino y es el primero para el que podemos probar la emisión de rayos gamma de alta energía", dijo Stéphane Corbel de la Universidad Paris Diderot en Francia.
Los microquásares son objetos de masa estelar que muestran en miniatura algunas de las propiedades de los quásares: una estrella normal comienza a arrojar su materia sobre una estrella de neutrones o un agujero negro. Este fenómeno produce grandes cantidades de radiación y "chorros" de material que se mueven a velocidades relativistas, más del 10% de la velocidad de la luz, lejos de la estrella. Estos "chorros relativistas" son un gran misterio que los astrónomos todavía están tratando de entender, pero este nuevo microquasar de rayos gamma podría proporcionar nuevas formas de estudiarlos.
En el centro de Cygnus X-3 se encuentra una enorme estrella Wolf-Rayet. Con una temperatura de la superficie de 100,255.372 Kelvin (180,000 grados F), o alrededor de 17 veces más caliente que el sol, la estrella está tan caliente que su masa sangra en el espacio en forma de un poderoso flujo de salida llamado viento estelar. "En solo 100,000 años, este viento rápido y denso elimina tanta masa de la estrella Wolf-Rayet como contiene nuestro sol", dijo Robin Corbet de la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore.
Los investigadores combinaron los rayos gamma con el período orbital conocido del microquasar Cygnus X-3 para confirmar que los fuertes pulsos de radiación se originaban en el objeto. También combinaron los rayos gamma con la emisión de radio de los chorros relativistas de Cygnus X-3.
Cada 4,8 horas, un compañero compacto incrustado en un disco de ruedas de gas caliente alrededor de la estrella. "Es muy probable que este objeto sea un agujero negro, pero aún no podemos descartar una estrella de neutrones", dijo Corbet.
Entre el 11 de octubre y el 20 de diciembre de 2008, y nuevamente entre el 8 de junio y el 2 de agosto de 2009, Cygnus X-3 estuvo inusualmente activo. El equipo descubrió que los estallidos en la emisión de rayos gamma del sistema precedieron a la quema en el chorro de radio en aproximadamente cinco días, lo que sugiere una relación entre los dos.
Estos nuevos hallazgos deberían proporcionar más información sobre la formación de estos chorros relativistas misteriosos y rápidos. Esta investigación aparece en la edición del 26 de noviembre de Science Express.
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Fuentes: Ciencia, Goddard Spaceflight Center