Un esqueleto vikingo
Los arqueólogos recientemente excavaron dos entierros de barcos vikingos en un terreno fuera de Uppsala, Suecia. Uno de los botes reveló los restos de un hombre, un caballo y un perro, junto con otros objetos como una espada, una lanza, un escudo y un peine. Tales entierros de barcos vikingos se han descubierto previamente en varios países escandinavos, pero son bastante raros y probablemente solo se usaron para enterrar a la élite.
Un esqueleto vikingo
Los arqueólogos no saben mucho sobre el hombre vikingo desenterrado en el lugar del entierro, pero probablemente era un miembro de élite de la sociedad. Es probable que el análisis esquelético revele cuántos años tenía cuando murió, qué tan alto era y si tenía alguna enfermedad o lesión.
Cementerio
Los arqueólogos examinan el sitio de los entierros vikingos.
El barco intacto
Los arqueólogos encontraron dos botes funerarios, uno de ellos (mostrado aquí antes de la excavación) estaba intacto pero el otro estaba bastante dañado. Los arqueólogos piensan que fue dañado cuando se construyó un pozo medieval encima.
Excavaciones del barco
El osteólogo Ola Magnell y el arqueólogo Anton Seiler trabajan para desenterrar el entierro del barco.
Excavaciones del barco
Los entierros del barco vikingo fueron encontrados enterrados debajo de una bodega medieval y un pozo. Fueron encontrados durante una investigación de un terreno fuera de Uppsala, Suecia, antes de la construcción de un nuevo edificio.
Escudo y peine adornado
El hombre vikingo fue enterrado junto a objetos funerarios, incluido un escudo (en parte se muestra aquí) y un intrincado peine.
Restos de caballos
El osteólogo Ola Magnell excava los huesos de un caballo. Era una práctica común incluir animales en entierros de botes. Los arqueólogos piensan que esta práctica podría ser para ayudar a los muertos cuando llegan al "otro lado", o podría ser simplemente un símbolo de estado.
Esqueleto de caballo
Los huesos del caballo fueron descubiertos en la proa del bote intacto.
Análisis de laboratorio
Los científicos analizan el material encontrado en el lugar del entierro en el laboratorio.